viernes, 25 de julio de 2014

La democracia y el capitalismo no conviven

Editorial de la revista Punto a Punto
En nuestras editoriales expusimos que ya no es posible ejercer nuestros derechos por más que nuestras responsabilidades sew cumplan. Esto lo afirmamos porque quienes ejercen el gobierno están sometidos a quienes poseel mucho dinero y les otorgan regalías o favores para que esto suceda.
Hemos aseverado que sin educación los pueblos no alcanzan a percibir estas picardías, ni son conscientes de que existen y por ende no saben de sus derechos. Finalmente, en la editorial del sábado pasado reiteramos:la tierra sin hombres y el hombre sin tierra, es una de las grandes calamidades que esá sufriendo esta humanidad, lo cual en consecuencia sigue y seguirá desatando otras calamidades que finalmente no podremos soportar. Estas breves consideraciones previas, nos lleva hoy ha hablar sobre:
 
 LA DEMOCRACIA
Y EL CAPITALISMO NO CONVIVEN
Los mejores analistas sociales, y digo “analistas sociales” y no politólogos, sostienen que un Estado democrático no puede convivir con un sistema capitalista*, cosa que no entienden nuestros gobiernos que se profesan democráticos, cada vez más entregados a los capitales imperiales, bajo la denominación de “progresistas”, sofistería inventada en nuestros tiempos modernos  en lugar de llamarse lisa y llanamente “capitalistas”.
Tratemos de explicar qué entendemos por democracia y capitalismo no conviven, afirmación ésta  que va contra corriente y que conforma hoy toda una cultura política difícil de erradicar de la cabeza de la gente.
Cuando decimos que no conviven, entendemos que no pueden coexistir, si por democracia entendemos el gobierno del pueblo, es decir la vida política de un pueblo.
La democracia tiene como presupuesto la igualdad  de los derechos de los ciudadanos, porque en ellos reside el poder de decisión, que a lo largo de los años se fue desvirtuando y que habrá que recuperar.
Ahora bien, ¿dónde está la igualdad de los derechos de la ciudadanía?, están la lucha de clases, la eliminación de las élites privilegiadas,  sean políticas, sean sociales, sean personales; el derecho a la educación, a la salud, a la vivienda, a un sueldo y a una jubilación dignos…
Mientras que donde está la desigualdad existen las relaciones de explotación y de injusticias.
Leonardo Boff se pregunta “cómo establecer relaciones mínimas de equidad, de participación, de democracia real cuando se revelan estas inequidades ahogando  los gritos de sufrimientos  de millones de personas “.
Sólo será posible con la intervención de un Estado fuerte, capaz de revertir esta situación de injusticias, que no de vuelta la cara ante las situaciones de los  más débiles con una aplicación progresiva de impuestos  sobre la riqueza, y una justa distribución de la misma. Todo lo contrario de lo que se hace en actualidad, porque el objetivo de la economía, en un sistema democrático, no debería ser la ganancia, la especulación financiera, el lucro, sino el bienestar de la población.
Pero, para entrar por este camino, es necesario organizarnos, movilizarnos y luchar por nuestros derechos en la búsqueda de una salida justa, saludable para todos.
La política se ejerce todos los días y no una vez cada 5 años. Los políticos no deben decidir por nosotros, somos nosotros quienes debemos decidir sobre ellos y eso es el ejercicio de una democracia directa, y no representativa como lo es ahora, donde poco y nada importa la ciudadanía, sí los intereses partidarios, donde prima la economía sobre la política y la ética ya no existe.
No se trata de convivir con un sistema perverso y corrupto, sino de cambiarlo para generar nuevos partidos que surjan no de idealistas u opositores de partidos fracasados, sino de la propia gente. Terminó la era de los faraones, de los Césares, de los monarcas y de los caudillos. Llegó la hora del pueblo en quien reside toda decisión y en quien resigna todo poder. De ahí que ejercer la política, es decir ser político, no necesariamente implica pertenecer a un partido. La política es propiedad del ciudadano, que es quien, en última instancia, debe decidir sobre los intereses de la comunidad.
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* Thomas Piketti, Richard Wikinson, Eric Hobsbaum, entre otros grandes pensadores del mundo capitalista, que no son izquierdistas, sino pensadores independientes, que saben mirar el mundo desde adentro y desde afuera.
 
Rogelio

sábado, 19 de julio de 2014

Tierra Libre, sábado 19 de julio del 2014

Tierra sin hombres

Editorial de la revista Punto a Punto 

 José H. Baseti fue un librepensador que hizo aportes a nuestra revista

No es admisible que los ganados de adentro de los campos tengan mejor trato que los enjambres de niños, tristes y ojerosos, que pueblan los ranchitos de afuera. Y menos admisible todavía es que los intereses materiales del lucro tengan prelación sobre los intereses morales de la familia. Duele y avergüenza comprobar que en el Uruguay, muchos obreros del campo no puedan formar familia porque ella no es rentable para el patrón, adentro de la estancia o porque el jornal retaceado no alcanza para sostenerla afuera.

¡Cuánto bien haría a todos pensar en las tremendas palabras del capítulo V de la Epístola de Santiago: “Habéis atesorado para los últimos días. El jornal de los obreros que han segado vuestros campos, defraudado por vosotros clama, y los gritos de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos. Habéis vivido en delicias sobre la tierra, entregados a los placeres, y habéis engordado para el día de la matanza. Habéis condenado al justo, le habéis dado muerte sin que él os resistiera”.

Fruto de este inhumano régimen son las mujeres cargadas de hijos sin padre, y el ambiente de promiscuidad y prostitución de los pueblos de rata que, como la resaca, se ven al margen de las estancias. La distribución de tierras hoy estará muy ajustada al derecho positivo, pero ciertamente no esta de acuerdo con los planes de Dios. Si fue explicable en otros tiempos, cuando había poca población, hoy por lo menos es anacrónica. La tierra es patrimonio DE TODOS. De ella proviene el sustento de todos por igual. Un orden que la reserva para usufructo de unos pocos exclusivamente, dejando a los demás en el desamparo, evidentemente es un orden desajustado.

Ciertamente el derecho de propiedad es un derecho natural que la Ley positiva debe asegurar y defender. Pero cuando la propiedad, sobre todo, la territorial por su excesiva concentración o por su deficiente explotación redunda en perjuicio de la comunidad, el gerente del bien común tiene el deber de intervenir para redistribuirla en forma más adecuada.

“Cuando una rama se va en vicios, el buen quintero la poda y salva a todo el árbol” (Mons. Partelli) “La propiedad privada no debe ser de nadie, o mejor dicho, debe ser de todos. Y la entidad que representa a todos es la sociedad. La propiedad, pues, debe ser de la sociedad” (José Batlle y Ordóñez)

Este es un pensamiento social que tiene mucho que ver con la adjudicación de tierras establecida en el Reglamento Provisional de 1815, por nuestro prócer Don José Gervasio Artigas Arnal.

Hasta ahora, no hemos visto que nada de esto se aplicara, y unas pocas familias de grandes latifundistas, junto a empresas de origen extranjero siguen siendo las dueñas del País.

Si se concede al árbol su espacio vital -un metro cuadrado- para que pueda desarrollarse, ¿por que no se concede al hombre su espacio vital tan necesario, considerando que la tierra es de todos y que ha sido dada por Dios al hombre, para que la haga producir? La tierra sin hombres y el hombre sin tierra, es una de las grandes calamidades que está sufriendo esta humanidad, lo cual en consecuencia sigue y seguirá desatando otras calamidades que finalmente no podremos soportar.





sábado, 12 de julio de 2014

Por decretos de fracking y megaminería



Enrique Sayagués sostiene que Intendencias pueden definir qué hacer con su territorio

Locales | 12 Jul La defensa de la autonomía de los gobiernos departamentales para determinar el uso del suelo, y las competencias y atribuciones legales y constitucionales de las intendencias para determinar zonas o regiones donde no se desarrollen emprendimientos como la forestación, el uso del fracking o la megaminería, son algunos de los temas que trató el abogado Enrique Sayagués, catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República con ediles sanduceros e integrantes de los grupos ecologistas que se oponen al uso del fracking.
Al respecto, Sayagués dijo a EL TELEGRAFO que a su juicio, “algunos gobiernos han impuesto un modelo productivo que es letal para el medio ambiente”, incluyendo las actuales explotaciones forestales y de soja y las potenciales megaminería o el uso del fracking para buscar gas o hidrocarburos que “son atropellos al medio ambiente y terminan dañando”. Sostuvo que las intendencias están facultadas a fijar normas sobre el uso del suelo, y que cuando hay coincidencia por leyes nacionales y decretos departamentales se da una situación de “competencias recurrentes”, pero de todas maneras sostuvo que “si hay normas departamentales, deben cumplirse”. Recordó además que la Ley de Ordenamiento Territorial da a las intendencias las potestades para categorizar el suelo que administran.
hay antecedentes
Puso como ejemplo “un caso de 2006, donde el Tribunal de lo Contencioso Administrativo definió que no se puede instalar la minería en un departamento si la Intendencia cree que a esa tierra hay que darle otro uso”, y que “la Constitución y las leyes dicen que los vecinos pueden decidir cómo es su departamento”.
En este sentido, se mostró preocupado por la situación del departamento de Colonia, donde “la estructura social y económica está vinculada a la lechería y son campos productivos”, aunque dijo que “Montes del Plata impuso que el gobierno defina que esas tierras son de aptitud forestal, lo que será un impacto en la sociedad coloniense, que le afectará a su producción si se hace forestación”, y afirmó que la forestación “llevó a que uno transita por la ruta 24 y es un desierto, se echó a la gente y ahora hay taperas”.
También se refirió al uso de agroquímicos en las plantaciones “que están afectando el agua, y ya está contaminada en todo el Uruguay por la agricultura”, sosteniendo que “sin agua no hay vida, y Uruguay perdió la calidad de sus aguas naturales y los tóxicos van a terminar matándonos”. Indicó que en el caso de la agricultura -particularmente la soja- y la megaminería “se puede ganar mucho dinero en la explotación, pero le hace mal a la sociedad en el largo plazo”.

“ECOLOGISTAS NO FANÁTICOS"
No obstante, sostuvo que “somos ecologistas pero no fanáticos, queremos otro futuro distinto”, y reconoció que “no podemos vivir sin hierro, sin el papel que sale de la forestación o sin soja, pero pedimos que se saque y se produzca en forma respetuosa con el medio ambiente, de otra manera nos va a destrozar la vida”, recordando el caso de “ovejas y vacas muertas en Río Negro por tomar agua contaminada por los agroquímicos”.
En cuanto a la minería, consideró que “Uruguay es una reserva minera, y hay muchos pedidos de prospección”, anticipando que “si se da luz verde a Aratirí (para la megaminería a cielo abierto) después se va a multiplicar con otras empresas que van a querer hacer lo mismo”. Mencionó el caso de Tacuarembó, donde la Junta Departamental prohibió la megaminería por medio del decreto 20/13 donde declara “prohibida la explotación de minería metalífera de gran porte, diamantina e hidrocarburos, en el territorio departamental” y paralelamente declara “reserva ambiental a toda la zona rural del departamento de Tacua rembó”, mientras que el decreto 21/13 prohíbe en todo el departamento la técnica de fracking. Al respecto, sostuvo que pese a la apelación que presentó un grupo de vecinos a la Cámara de Representantes, y aunque los diputados acepten la apelación derogando el decreto departamental, “cuando eso llegue a la Suprema Corte de Justicia se verá que los vecinos (por medio de los decretos) sí tienen derecho a definir qué hacer con su comarca”.
Respecto a Paysandú, Patricia Correa, del grupo “Paysandú nuestro” dijo que “no se crea que van a tirar por tierra un decreto de la Intendencia que impide el uso de la técnica de fracking”, afirmando categóricamente que “en Paysandú no va a haber fracking”.
Adelantó que la semana que viene “vamos a reunirnos con el Colegio de Abogados de Paysandú, ediles y mantendremos una entrevista con el intendente”.

El Telégrafo, 
Paysandú, Sábado 12 de Julio de 2014

viernes, 11 de julio de 2014

No hay reforma agraria sin educación


Editorial de la revista Punto a Punto
Nuestros gobiernos hablan mucho de “progreso” y como progreso entienden las inversiones de las transnacionales en soja, eucaliptos, papeleras, las inversiones en zonas francas, en puertos de agua profunda, en la explotación de minerales a cielo abierto en desmedro de nuestra agropecuaria e  industria nacional. Y así nos está yendo con la extranjerización de nuestras mejores tierras, la pérdida de soberanía nacional y el alejamiento de más de 12.000 productores campesinos de su fuente de vida; con las consecuencias que estamos viviendo, consumiendo ajo, verduras, frutas, vestimenta y comestibles en general, que provienen del exterior.
Tampoco faltan periodistas, que confunden  papeleras con el uso de papel higiénico o los celulares con la explotación minera, defendiendo dichas multinacionales. El progreso no radica ni en el uso del papel higiénico ni en el tener celulares y menos aún con el uso de glifosato, a costa del sacrificio humano.
Me permito hablar con cierta experiencia, habiendo trabajado como docente e hijo de campesino, en las ligas agrarias del norte santafesino,  con un equipo interdisciplinario, donde participaban ingenieros agrónomos del INTA, comunicadores de radios comunitarias, docentes y cientistas sociales, apoyados por una radio diocesana creada para esos fines, hoy con más de cien ramificaciones en todo el norte santafesino y chaqueño.
Nuestra experiencia nos dice que no es posible ninguna reforma agraria sin previa educación, con el fin de crear una nueva cultura agraria.
No se trata de dar tres o cuatro hectáreas de tierra a quien quiere trabajarla para poder subsistir con su familia. Si bien es muy importante e innegable su subsistencia, pero una reforma agraria no termina allí, ni con dos o con tres hectáreas.
En primer lugar debe saberse en qué zona se vive; qué se puede producir, no sólo para el sustento de su familia, sino para las necesidades del país, porque no es sólo él y su familia, es toda una comunidad a la cual él y su familia pertenece y que depende de la producción campesina. El problema va más allá de lo que teóricamente se cree y se piensa. Detrás de toda reforma agraria hay un país, que debe vivir y no subsistir.
Se trata de reorganizar la sociedad campesina de acuerdo a su producción por  regiones productivas y dentro de lo posible, organizarlos en forma cooperativa, para terminar no sólo con el individualismo, sino para lograr una mejor producción con un menor costo y evitar la explotación de las sanguijuelas intermediarias.
De ahí la importancia de una educación permanente, porque no es lo mismo sembrar legumbres y hortalizas que caña de azúcar, que requiere más hectáreas, o criar aves, ovinos que bovinos; viñedos que tambos, o granos o montes frutales. ¡Por favor no caigamos en simplezas! Una reforma agraria requiere toda una visión amplia de producción y de solidaridad.
Repito que no se trata sólo de repartir tierras entre quienes quieren trabajarla, sino de educarlos, organizarlos, en base a la demanda familiar, pero también en base al consumo nacional, para que unos y otros sean partícipes de sus necesidades.
Dejo planteado el problema. El tema agrario no es simple y da para mucho más, porque cada situación concreta demanda una respuesta diferente, porque no es pretensión dar una respuesta al problema, sino abrir el debate sobre una posible reforma agraria nacional, con gente que sabe de tierras, porque nadie es dueño de la verdad, aunque la verdad sea ella misma, sólo los hechos la ratificarán o rectificarán.

sábado, 5 de julio de 2014

Tierra Libre 5.7.14

Ejercicio del poder en el poder es algo nefasto

Editorial de la Revista Punto a Punto del 5 de julio 2014
La decisión de la FIFA respecto a Luis Suárez, dio para comentar en el ámbito deportivo uruguayo y despertó pasiones inusitadas en la sociedad uruguaya, porque Uruguay fue afectado, de lo contrario nadie hubiese dicho nada sobre su uso y abuso desde que la FIFA es FIFA.
Es lamentable que tengan que suceder estos hechos, si bien deportivos, para que despertemos de la injusticia que desde hace años se viene cometiendo en la FIFA.
No sólo involucró a la prensa en general, uruguaya y mundial, tomando partido,  sino que también se involucró el Poder Ejecutivo en la persona de nuestro Presidente Mujica, quien luego trató de justificarse diciendo “como jugador genial, a veces parece un chiquilín de barrio” y otras aberraciones impublicables.
Esta nota pretende ir más allá de enojos, reproches y dislates que se han dicho al respecto.  A distancia del hecho y con la sangre más fría, cuando las voces del mundial se están acallando y la pasión deportiva se enfría, porque nuestra selección quedó al margen del mundial, como otros tantos equipos de primerísima línea, caso Italia, Inglaterra, México, para nombrar algunos, sólo pretendemos reflexionar junto a nuestra gente.
No siempre se toma conciencia que cuando el  poder se ejerce por el poder mismo, no como servicio, se cometen aberraciones y se han cometido y se siguen cometiendo desde que la historia es historia. Quien no recuerda la esclavitud egipcia de los Faraones, el atropello del Imperio romano, las aberraciones de las dictaduras entre otras tantas, donde el abuso del poder se impuso por el poder mismo.
Pero, por algo la historia es maestra.
Más allá de lo acontecido con Luis, criticable en todo deportista  que se precie de tal, esta situación nos lleva a una reflexión que supera los límites del fútbol y de la FIFA: el poder sobre el poder, que se ejerce en los distintos ámbitos sociales y políticos, con  hechos que a diario golpean a nuestra sociedad uruguaya, sin que la prensa se haga eco, ni que por ello, nuestra sociedad se movilice ni se agite, como lo ha hecho en esta circunstancia.
Es increíble lo que puede la pasión del fútbol, mover a más de un 50% de una sociedad que sigue adormecida en los problemas que a ella misma le afecta.
El poder por el poder tiene muchas caras, pero siempre se manifiesta de una forma u otra, porque es ÉL y nadie más. Está presente en los individuos, en la sociedad, en la política, en la economía y a veces hasta en la propia Justicia, cuando ésta judicializa a las movilizaciones sociales, cuando imparte justicia diferente entre poderosos y pobres, e inclusive cuando cierra los ojos ante hechos de corrupción del poder político.
Estas son las caras más visibles del poder por el poder, donde no escapan ciertos individuos que con la careta circunstancial de un cargo gubernamental se adueñan de la verdad como absoluta. Tampoco escapan ciertas clases sociales ni corporaciones políticas o gremiales que se adueñan de ella. Y qué decir de una élite partidaria o de ciertos políticos que menosprecian a los ciudadanos, que hacen caso omiso de sus reclamos, y que de un plumazo a través de leyes los desaprueban, tal el caso de 64 profesionales universitarios que demostraron la inconveniencia de UPM ex Botnia, o de los análisis científicos ambientales que advierten sobre los perjuicios de ARATIRÍ, del  Puerto de Aguas Profundas y la regasificadora, etc…
Y finalmente, el poder por el poder se manifiesta por la economía, por medio de un sistema que sacrifica el bienestar social por la riqueza de unos pocos privilegiados, en una distribución injusta de la riqueza.
Como vemos, el poder por el poder no está solo en la FIFA, aflora en cualquier sistema de gobierno donde el dinero y quien lo posee es el que manda y en todos los órdenes de sujeción a los principios capitalistas. Es la esencia de este sistema que hoy padecemos como uruguayos.
Lo bueno sería que, ante todos los hechos donde se aplica EL PODER POR EL PODER, tuviéramos la misma reacción que se tuvo con la FIFA. Esto nos daría un impulso para dejar de depender de este tipo de gobierno, donde las corporaciones partidarias tienen sus nidos.
Hasta que los ciudadanos no asumamos que estamos siendo objeto de grandes mentiras y de grandiosas estafas políticas, tendremos reacciones como las que vivimos contra la FIFA, sin advertir que las que en realidad nos perjudican suceden a diario y dejan secuelas humanas más importantes.