Por: César Bianchi
El "peludo" Ricardo Ferreira dijo que Colonización entregó predios de forma irregular y criticó al senador De León: "se enriqueció con Alur"
Un grupo de cañeros de Bella Unión y el Instituto Nacional de Colonización (INC) mantuvieron, días atrás, un ríspido encuentro en Montevideo y las partes están lejos de llegar a un acuerdo, luego de que el organismo los intimara a abandonar una fracción de terreno que están ocupando en el norte del país.
Los cañeros -también conocidos como "peludos"- y sus familias han ocupado hace más de un mes un predio en Colonia Eduardo Acevedo, a 30 kilómetros de Bella Unión camino a Salto. El terreno fue asignado a un colono, pero la tierra permanece improductiva desde 2015.
Los trabajadores fueron visitados por dos ingenieros agrónomos que trabajan para el INC, un policía, un juez y un actuario, pero el representante de Colonización en la región no se dignó a recibirlos, según informó el periódico partidario La Juventud.
Ricardo Ferreira, dirigente de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), dijo a ECOS que ellos solicitaron que les adjudiquen el predio, dado que tienen un proyecto agrícola con cría de animales para trabajar la tierra, y así poder pagar la renta. "Y pensamos producir arroz, entonces con eso podríamos pagar la renta y subsistir nosotros", dijo.
Ferreira sostuvo que desde hace un buen tiempo están intentando conseguir un pedazo de tierra pero sin éxito; en cambio, desde el tiempo de Leonardo De León (perteneciente a la lista 711 de Raúl Sendic) al frente de Alur se le han cedido tierras a otras personas movidas por el clientelismo político. "Entregaron 10 hectáreas a una familia, 20 a otra, la gente se endeudó y ahora viven con un sueldito cuidándole la caña a la fábrica", dijo.
"Ahora hay más hambre en Bella Unión, hay un asentamiento de 500 familias que se formó desde que llegó Alur, los grandes empleos, todos los curros más grandes, el historial de la explotación de las calderas de Calnu... hacen que sea toda una corrupción todo el sistema azucarero que trajo Alur a Bella Unión. Era un proyecto muy bueno pero lo distorsionaron", sentenció el "peludo" de la UTAA.
Ferreira dijo que el pasado martes fueron hasta la sede de Colonización en Ciudad Vieja y se quedaron a esperar a la presidenta, la ingeniera agrónoma Jacqueline Gómez. Esta les dijo que estaba amparada en la ley, que estaban de intrusos en tierras ya otorgadas a otro colono y en breve enviaría un alambrador para fraccionar el terreno.
"Nos quiso hacer un discurso político, pero nosotros le dijimos que tenemos nuestro propio discurso. Nos dijo que ella era una luchadora, que ella era de la línea del Bebe (Raúl) Sendic (histórico líder tupamaro, padre del actual vicepresidente). Yo le dije que de esa línea no tenía nada, porque reforma agraria en Uruguay no hubo", contó Ferreira.
Los cañeros de Bella Unión no se quedaron callados en esa reunión que provocaron, dado que el Instituto de Colonización no los recibía. "Le dijimos que ella no anduvo dándole de comer a la gente en comedores en 2002, porque yo y mis compañeros sí estábamos y nunca la vimos. O sea, hacen una historia para la gente de Montevideo y nosotros los deschavamos de que era mentira. Quedó media bufada (sic) ahí, pero a nosotros no nos engañan".
Ferreira dijo que él sabe bien quién es José Muijca o Eduardo Bonomi, porque cuando los políticos los precisaron, ellos los recibieron allá en el norte. "Y conozco bien a De León, de cuando no lo conocía nadie. Ahora se enriqueció con Alur, está de senador y no nos da pelota, pero no importa. Sabemos quién es", añadió.
Los cañeros de la UTAA -que defienden el acceso a la tierra que hoy están ocupando en Colonia Eduardo Acevedo- están, también, protestando en Montevideo, en tres carpas instaladas frente al Palacio Legislativo. "Y vamos a sumar tres más, porque se nos suman compañeros de Montevideo y otros más de Bella Unión que vendrán en breve", dijo.
Ricardo Ferreira agregó que tienen pensado no sólo trabajar la tierra y hacer que sea productiva, sino también vivir allí. "Tenemos albañiles, carpinteros, herreros; nosotros mismos podemos construir ahí", dijo. Y aclaró que no revelaría a la prensa qué medida podrían llegar a tomar si Colonización exige por la fuerza el desalojo. "Lo decidiremos entre todos, pero igualmente, no revelamos lo que vamos a hacer por estrategia", se excusó.
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